Tengo un espacio específico, la mirada intensa y profunda, veo fácil el despertar de las euforias que me llevan a gozar de los tiempos del amor y del honor. Santa Teresa, tantas santas con ese nombre en mi familia... Algunas ya nos dejaron, mi tía Teresa Margalef, Teresa Llauradó y Teresa Tomás, que fueron bellos caracteres, auténticos nervios al servicio de sus familias. Mi prima Teresa Margalef, también una gentil persona, con un muy buen concepto de la familia, y su hija Tessa, una bella criatura que nos ha tocado el alma y nos ha embellecido el sentimiento y el buen gusto… Mi prima mayor Teresa Reverté, maestra jubilada, que hace honor a la esencia de nuestro proceder, afrontando la vida con la mayor dignidad y su hija Maite, profesora, buena gente, que transmite paz y bien por las aulas y sus entornos familiares…
Como ven he dejado a Teresa Torné, para el final... Es mi amiga, mi esposa, mi compañera, mi cómplice, mi motivo, mi resorte, mi acción, mi sentido sentimiento hacia cada norte positivo de cada amanecer. Ella es mi vuelo y mi suelo, ella es mi mano firme, mi abrazo sano, mi beso largo, mi prudencia, mi propósito, mi razón, mi descanso y mi sueño… Ella es mi esmero en acelerar mi despertar, ella es aquel sol que penetra en mi interior, y deja al astro rey que sólo me broncee...¡Feliz día de Santa Teresa a todas!
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