Diciembre

El poeta dice que la espada se anuncia con vivo reflejo…

Diciembre viste a la gente para resguardarla de todos los fríos, 

los fríos se anuncian vaciando las ciudades 

y sus calles parecen desiertas, enrojeciendo naricillas, 

haciendo volar los vaos de la boca del osado que salió a la calle 

para enfrentarse con los elementos del invierno.

He pensado en mis guantes de piel y en mi bufanda de abuela, 

hecha a ganchillo y con amor… del mejor amor.

Diciembre, a veces congelado, otras menos, siempre frío…

 

Mestres de la cuina

La Joana Algueró, una persona que sempre m'ha semblat molt interessant, ha fet un comentari a un dels meus escrits on recordo els menjars típics de Deltebre… el comentari diu així: "Recordar és el millor esport per a l'ànima. Com diu la paraula: Re-cordar: significa tornar a passar pel cor". M'agrada la reflexió i, a més, és veritat, molts d'aquests menjars els feien l'àvia, la mare, la sogra, que eren grans mestres de la cuina del seu temps, amb recursos tan naturals i propis de la nostra terra. Reviure-les, tornar-les a passar pel cor… ja hi són!!

Passeig al sol

M'encanta el sol que, quan li sembla, és fa pas entre el fred, i jo, com un llangardaix qualsevol, cerco la bondadosa flama que acarona i em poso a passejar amb especial plaer total. Camino prop del mar, pels bancs molts jubilats estan espatarrats, fent gairebé una becaina dolça. Més enllà, en un altre banc, està el senyor que dóna menjar als coloms, avui els porta un menú variat, unes molles de pa i una paperina de moresc en grans petits i els animalons gairebé embogeixen d'alegria plena…

Voy de vuelos

Me gusta escribir cerca de la ventana, voy de vuelos, 

a veces con la luna, otras, como un pájaro que va de nidos,

para que mañana pueda cantar alegre…

todas sus mejores sensaciones. 

Alguna vez también acompaño a las estrellas,

y me siento como importante portador de la mejor luz. 

Me gusta escribir desde el silencio, observar la oscuridad, 

con alguna tenue pincelada de luz decadente. 

Me gusta contar y contarme cosas, 

y me encanta que me guste lo que me cuenta la vida, 

mi vida, nuestra vida de cada día, tan natural...

 

S'apropa una llum

Tinc el nas enganxat a la finestra, se'm fa la boca aigua i el cervell poesia, sembla que vol nevar, és més, ja imagino els primers flocs, com escapats d'una bola de cotó fluix i, a continuació, es va intensificant la blanca i fenomenal caiguda d'aquest sensacional bany de puresa. Neva, resto a la finestra, ara ya sense imaginar res de res, cau com una mena de pau plàcida, tot sembla un cirerer florit, es congela el desembre, potser s'apropa una llum que el fon sense cap remei...

Lisas, luciérnagas, golondrinas...

Me gusta ver saltar a las listas en el río, supongo que tienen la certeza de volver a aterrizar en su líquido elemento. Me divierten las luciérnagas, ellas se saben espectáculo, tienen complejo de estrellas y, como tales, iluminan los bellos senderos de la noche. Soy un fiel admirador de las golondrinas, aquellas que anidan en mi ventana y siempre vuelven, oscuras y delicadas, devorando mosquitos, como una bendición…

Contigo

Contigo no es difícil sentirse poeta…

puedo hablarte de una hermosa y espectacular lluvia de estrellas, 

de las auroras boreales más pacíficamente dulcificadoras, 

de los lirios blancos como un manifiesto significativo 

de lo contundente que puede ser la belleza.

Puedo hablarte de la caída de la tarde de otoño, 

entre rojos de fuegos pálidos por las nubes cercanas, 

y el vuelo señorial de las hojas, 

que bailan al compás de una brisa melódica. 

Contigo no es nada difícil ser un buen e inspirado poeta natural...

 

Un vermut arreglat

Al vermut l'anomenàvem un rapitenc, era un vermut de garrafa, boníssim, especial, la tapa venia amb una barqueta on hi havia un bon sortit d'aperitius: olives farcides, musclos de llauna, una cosa que en deien Kimbos, escopinyes, navalles, un parell d'anxoves… quedava molt complet i molt agradable de menjar. A vegades fèiem un altre vermut i, aleshores, venia l'amo del bar i ens regalava un plateret de cecina o d'algun fuet que també acompanyava força bé. Bé, temps que anàvem a fer el vermut amb els amics, era cita obligada de cada diumenge...

Paseo marítimo

Paseo plácido, la mar está llana, sin rizos, los yates de los ricos casi ni pestañean. Paseo concurrido, el tiempo acompaña, las hojas de los árboles cercanos caen por su propio peso, pero hoy, no vuelan, van dejando limpio el árbol, a punto de su regeneración más exquisita. El parque infantil está lleno, hay tertulia de madres y padres mientras los pequeños van pasando de atracción en atracción. Paseo plácido, sol, buena mañana...

Otros tiempos

Aquellos tiempos en los que se escribían cartas, se mandaban felicitaciones de Navidad con una tarjeta en forma de pesebre o de Papa Noel, o un abeto decorado con luces de colores… Aquellos tiempos en los que los teléfonos servían para hablar… y tanto las cartas, como las felicitaciones, como las llamadas se esperaban con la ilusión de las mejores esperanzas positivas. Eran otros tiempos, quizá un poco más románticos, menos directos, donde las antesalas se vivían con gran intensidad, aunque menos que en tiempos de nuestros abuelos con sus vuelos de pañuelos y las interminables conversaciones de los abanicos, tenían su aquel...