dilluns, 21 de juliol del 2014

Maravillas de la piel de toro

Las cigüeñas de Calatayud, que acampan libres por cada cima libre, el Parque Natural del Monasterio, que llaman de Piedra, por donde las aguas fluyen bellas por doquier… y uno pasea entre sueños, los pies cargados de escaleras, pero exhausto de vida y belleza…

De Madrid me quedo con el Museo del Prado… allí está el mundo, con todo, con los diferentes conceptos del arte. A Madrid sólo le falta el mar, y entonces sí, o sea después, ya pueden subir al cielo.

El Acueducto de Segovia, custodiado por un buen maestro asador, y la incomparable Ávila de la Santa, ciudad preciosamente amurallada… Una delicia de ciudades turísticas, acogedoras, realmente entrañables.

Salamanca de Plaza Mayor y toros… Cuarenta mil universitarios forjan sus vidas de esperanza. Bella Catedral, ciudad de bullicio y de calma, nido de saberes.

Valladolid, donde sólo entramos a homenajear a Santa Asunción en honor a mi, también, santa madre.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada