Retorno

Vacaciones de parcela o pueblo, de campo o playa, familia, amigos… Recuerdos, presencias, vivencias. De jóvenes solíamos ir a Barcelona… ahorrábamos lo que podíamos, asaltábamos padres, padrinos, abuelos, y nos recreábamos en las películas de estreno, algún teatro en el Romea y también algún Molino, del que siempre salía triste porque no me cuadraban sus conceptos, aunque también me echaba unas risas. Juventud, donde comes mucho mundo con tus glándulas gustativas en forma, pero es después cuando saboreas profundo los placeres de ese mismo mundo.

Llega un tiempo en que ya no estás triste cuando vuelves de comerte la mona. Uno ya no va ni viene de ninguna parte. Estoy en mi tiempo soñado… voy a casa, a la mía del pueblo, y retorno a la mía de Tarragona y, además, me transito entre aplausos, me transcurro entre olas y olés… tanto que no sé el estado de mis indiferentes y de los enemigos, si los hubiera o hubiese, no tengo ni noticia para ayudarlos. Mi abuela, la sabia, solía decir (en catalán): "Fill del rei on vas, fill del rey d'on vens, tot allò que busques a casa ho tens".