Placeres

Placeres, como ver jugar al Barça de fútbol, con su toque preciso y a ritmo, con la dirección de Xavi y el arte de Iniesta, el temple de Busquets y el genio de Messi, el criterio de Cesc, la velocidad de Alba, el trabajo incansable, no excento de clase, de Pedro y Alexis y el lateral Alves, la seguridad de Víctor, la fuerza de Piqué, la confianza de Bartra, la entrega de "Mache", la proyección del chico de Reus, Sergio, Ney, el talento brasileño como guinda dulce a un pastel más que exquisito, delicia, Pinto, un lujo de suplente, leal, siempre a punto, preparado, cumplidor… Puyol, el eterno capitán incombustible.

Es mi Barça, diferentes, especiales, a veces humanos, geniales siempre… Cuando se juega a fútbol serio, aquel que no depende del árbitro, de su permisividad en traspasar los extremos del reglamento, entonces gana el Barça y el fútbol, si se juega a otras cosas, con el "sigan, sigan" robado al sentido, quiero decir al común, y a la lógica, entonces pierde el Barça, normal… Placeres para los futboleros a quienes nos gusta ese deporte, más allá de los fanatismos, que también tenemos. Pero la verdad nunca es muda, quien no tiene vergüenza es la mentira…