Arte y libertad

Me duelen los peces de la pecera, mis peces, de formas y colores espectaculares… aunque los cuido y los mimo y les hablo y les varío el menú i el agua. Me ponen triste los peces pescados, de nevera, aunque me encantan, pero si no los veo, mejor. Tampoco los acuarios son mi devoción, aunque llevé a mis alumnos y aprendimos todos de cerca. Pero no deja de ser como un preso, con libertad controlada, vigilado, un reo con comida y oxígeno.

No me puedo estar… qué cerca está el mar donde viven los sueños y los misterios, también de los peces. Los de agua dulce no borran fácil su río potente, de recorrido inmenso, de temperatura justa y comida natural. Uno, cada día se bautiza con la palabra libertad. Me encantan los toros por el campo, por los verdes de su espacio propio, luciendo su majestuosidad y noble arrogancia para júbilo de las vaquitas risueñas. No me gusta que se lidie a los toros y, encima, a su proceso se le llame arte. Arte es la creación, la belleza natural en libertad… arte es la Naturaleza con agua y mimo, arte es la poesía de un verso en tu poema.