Escribiendo, con frecuencia, desde sus estados, dando gracia y ritmo, alegría y toques de notas musicales, también ronquera y gravedad y expresivas condiciones de lo profundo. Incluso pueden contar desde la euforia y harán bella y ligera y acompasada cada letra de la tecla. Pueden escribir, también, desde la tristeza que provoca la depresión, y entonces cada letra es un suspiro, un gemido del alma que ha perdido el corazón. Contadores de cuentos sin farsa que nos vuelan para un despertar de príncipes y hadas, y los niños sonríen, y los padres con ellos. Contadores de historias, que no siempre de "la" historia, nos hablan, a veces, al dictado del que manda, del que paga. Es curioso… los niños estudian una historia diferente, según el régimen que manda.
Novelistas que inventan finales con moraleja, con final feliz, otros te dejan pensar, otros se recrean en la crueldad del desamor y la tragedia. Novelistas que inventan nuestros sueños y los amamos como amigos entrañables. Poetas, aquellos que te suben y te extasían, aquellos que transportan sentimientos, transmiten voces del alma despierta. Poética, ciencia que se ocupa del lenguaje poético y, en general, literario. Poeta, un contador de emociones. Escritores de todos los géneros… se nota mucho cuando lo hacen desde el amor, ciencia, estilo y arte a parte.
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