Hoy me bailan los recuerdos íntimos,
me acarician las sonrisas queridas…
Calor de hogar y de hogares
que a través del tiempo nos gozamos
y hicimos un templo a la felicidad…
Hoy recuerdo las cocinas de mi madre,
que en su humildad era delicia,
y adoro sus ojos luz de abrazo,
su dulce paz, su afán, su sí.
Veo a mi padre a la derecha
de aquella mesa de amor y paz,
con la ilusión de un niño grande.
Mi tío Juan es el invitado, era…,
vive solo, nos queremos del todo.
Entrará cantando un villancico popular:
"Ara ve Nadal, matarem un gall,
I a la tia Pepa n'hi darem un tall".
Siempre nos llevaba un "Dubois"
y un montón de alegrías y albricias.
La sopa cielo de mi madre…
olía que alimenta y sabía a gloria.
Hoy las emociones me lagrimean,
me bailan los recuerdos sencillos,
las palabras calor y verdad.
Hoy no tengo miedos vacíos,
y en mi mesa estarán todos,
y en un sueño casi real y profundo
nos cogeremos las manos como siempre…
Como siempre… me acarician sus sonrisas.
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