Salir del nido

Abuelos, padres, pueblo, nido.
Amigos, vecinos, niños, amor.
Juegos, pactos, roces, vida… rural.
Maestros, escuela, exámenes, entrega.
Bachillerato, Tortosa, éxito, Magisterio.
Principio de vuelo saliendo del nido…
Tarragona, un templo en el Mediterráneo,
nido provisional, en un principio.
Más amigos, más quereres, más…
Otros espacios donde añorar de veras
los orígenes del pueblo que te parió,
Y vas y vuelves entre suspiros,
como aquel del moro en retirada.
Tira la tierra en otras tierras,
y bendices siempre lo amado,
y te vienen los aromas y te suenan…
las voces familiares del afecto sincero.
Y eres constante en el recuerdo
de los espacios donde se plasmaron
los acontecimientos que nos marcaron.
Vienes y vas sin dejar de volver…
Tengo otro nido sin padres,
un tiempo con hijo, siempre,
desde mucho en buena compañía,
que también tubo su nido cerca del mío…
Juntos recordamos y nos vamos de visita,
respiramos... y volvemos.
Un nido siempre es un nido,
sobretodo si está hecho con amor…