Las hojas muertas se caen lánguidas,
nunca las vi perseguir a los vientos,
sólo vencidas por un rincón con remolino…
Tampoco el conejo distraído burló al podenco,
el de sus sueños, y fue comido con ganas
por el galgo, el de sus realidades…
El mundo parece que va al revés,
y lo de las ruedas de molino es cierto,
y cuando se acercan los momentos de la verdad
la gente se condiciona y acobarda,
y se posiciona y se marca un garbeo,
y se cubre la retirada en oros…
Políticamente estoy profundamente decepcionado
porque parece ser cierto…
que los sueños, sueños son,
y mis preferidos hacéis que así sea.
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