Los pájaros vuelan muy alto,
más bien planean, como anunciando
la tormenta que se acerca rauda.
El cielo va oscureciendo las ráfagas rojas,
nubes desgarradas que van a romperse
y manarán agresivos surtidores,
entre los ruidos, aquellos que diría el poeta,
ruge la ronca tempestad…
Y, en un nada, la estampida general,
hasta han desaparecido las aves de vuelo alto.
Una moto acelera, un coche se pasa,
una ambulancia lanza estridencias…
En poco tiempo, se calman Eolo y Vulcano,
Poseidón aplaude, y los pájaros...
trinan, bailan, vuelan…
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