Parece ser que nos buscamos
por un campo de soledad compartida.
Te sorprendí manipulando suave
los pétalos de una rosa de rojo intenso.
tu me viste enderezando un matorral
que habías pisado en un desliz…
Del bosque, en un apartado oculto,
un jardín con fuente y banco, y nosotros…
tu con música en oído, yo con libro,
y, en el marco, otras músicas y otros libros,
los sonidos de la tierra libre y virgen,
las lecturas de la naturaleza madre…
Allí, en la soledad de las presencias,
hicimos un nido en una encina centenaria…
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