No es lo mismo un cuerpo felino,
ágil, joven, de un activo con sol,
desparramando primaveras lozanas,
de esas con aromas veraniegos, destapados,
que la muchacha que surgió del frío
y aparece, mejor desaparece, furtiva
debajo de los abrigos de protección total.
Apenas unos ojos lucen entre la turbulencia,
y una naricilla roja gotea fríos,
y ya casi tapada y escondida,
entre los humos helados en suspiro,
una sonrisa se cuece y se proclama…
llegará el calor de las cubiertas,
se asomará el sol y lucirá perfecta.
Mientras, el frío nos recoge
...y nosotros gestamos,
pronto proclamaremos la explosión…
...de las libertades.
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