La sueñas, la sigues, la consigues,
la esperas, te llega, te sorprende, a veces…
Siempre y en todo hay una primera vez…
La vi feliz en tu sonrisa con ojos,
confirmando un cielo duradero de delicias.
Llega el día en que te llaman señor,
padre, maestro, profesor, amigo,
poeta, compañero… y te van coronando
los entornos y los años imparables…
Recuerdo el primer trabajo, el primer sueldo,
la primera gratitud, la primera ilusión,
también el primer desconsuelo cierto,
la primera incomprensión y desaliento…
Me quedo con el primer beso compartido,
con su mar de sensaciones, sin olvido…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada