¡Qué grande es el río en mi pueblo!
Cerca de la desembocadura hermosea,
se engalana y se endulza en sal,
quiere parecerse al mar y se azulea,
y hay un intercambio de ninfas,
de duendes y de musas...
que, a lomos de siluros gigantescos,
cabalgan por los jardines marinos,
donde cantan las sirenas buenas
y se baila al compás de las olas submarinas.
¡Precioso el río cerca de mi casa!
Señorial, elegante, natural...
entre cañas y chopos y peces que saltan.
Nuestro río… amigo del mar y del sol,
belleza natural… pese al maltrato…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada