Estoy de acompañante, sumando…
la intervención no es complicada,
mi cuñada está tranquila, duerme,
y en la sala de espera, caras largas…
las personas se cuentan historias,
parecen descubrirse, humanizarse…
Fuera, una lluvia fina, un día gris.
Alguien acude con un ramo de rosas,
otro se queja de la mala comida,
sin sal, sin aceite, sin gracia…
Una enfermera corre, otra repara…
en el desorden de periódicos y revistas.
Se impone el silencio y la calefacción,
nada es lo habitual...
sólo la esperanza cabalga,
el objetivo es llegar raudo a casa…
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