Princesa

De pequeño te canté desde el pozo de mis aguas,
para ver si te llegaba el eco de mis desbordes,
y lo hice por los cercas de tus vuelos,
aquellos que hacías entre castillos de princesas…
Y, en el tuyo, de alta y firme montaña,
busqué la mazmorra vacía para mandarte
petición de trenza y escalera y, en su defecto,
o mejor acierto, una sonrisa con suspiro sendero
para volar con las olas del alma…
Princesa de ojos cielo y agua,
que secas con el huracán de mis alientos…
Preciosa princesa que ya eres reina,
reina de mis presentes, realidad de mis sueños…