Desde el frío de la realidad escuálida,
los humos de la esperanza específica
bailan con los vientos
y acompasan las sonrisas.
Y, por allá, donde las lágrimas con perla
dejaron sus posos eternos, renace,
cual alado brote de vida, el amor…
¡Cuánto ruge el soplo del latido,
que penetra entre los lirios blancos
y se posa en los claveles,
cerca de las rosas!
El jardín se llena de abrazos,
se destiñen los vacíos sin almas,
y los suspiros acampan felices
entre las delicias abonadas del destino…
Desde siempre, la esperanza se pasea libre…
Voy contigo, amiga… te quiero.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada