Justicia a la carta

De noche, cuando todos los gatos… todos no, son pardos, algunos ven mejor entre tinieblas tibias. Por el día, lo convencional, la norma, aquella ley con trampa para cada artículo: ley y su trampa. Normas de lo correcto para que sea visto y aprobado por los hipócritas… durante el día de aparentes luces. Me viene a la memoria una serie que hicieron por TV3, muy buena, al menos para mi gusto justiciero, donde el protagonista se anunciaba diciendo que era por la noche cuando veía claro y cuando la leyes del poderoso, hechas por legisladores a la voz de su amo, liberaban al delincuente, sin más cargos… un justiciero honrado cometía el delito de tomarse la justicia por su mano… Pero a mi, que soy un producto de la educación de buenos y malos, me sabía a gloria y aplaudía, como lo hacía de niño, con la llegada del séptimo de caballería que, oportuno, siempre capturaba a los malos. De noche, no todos los gatos son pardos. De noche, hay cada pájaro con luz… Uno sueña con que la justicia no tenga tiempos… Uno sueña con que la justicia no sea a la carta…