La lluvia me borra lo andado, lluvia sin trueno ni luces, pacífica…
buena agua que enamora los entornos y los crece y los amoza y los brota.
Renace la vida de los caracoles, se muestran en sus carreras lentas.
La caña reverdece en sus ojales, suena a río y el río a agua
y el agua a vida, naciente, activa.
y el agua a vida, naciente, activa.
Los espárragos muestran su elegancia y las tortillas bailan de contento,
como las plantas que los albergan y los nativos que los comemos gustosos.
El romero florece aromático y ufano, se sabe importante, querido,
las finas gotas lo transmiten, se entrega…
El sonido es cada vez más tenue, parece que la vida sólo es vegetal.
La fauna que acompasa los aromas, y lo hace con exquisitos trinos,
ha desaparecido en sus refugios.
Pronto, cuando la lluvia haya alimentado el bosque
y el sol con brisa suave se presencie, se desanidarán los pájaros cantores,
y las ardillas volaran por los pinos, y los conejos bajarán al río
y el bosque se activará en plenitud, y entonces, bella poeta,
te cojo de la mano y nos andamos los senderos… el bosque hace el resto.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada