Una pareja, un matrimonio, mayores,
por los setenta y cinco, al menos,
vestidos para andar, ligeros, bien calzados,
con sus finas varas de apoyo reglamentarias...
El, gallardo y calavera, como el pirata,
aceleraba la marcha, ella, tierna y consentida,
no le sigue... ya empezamos, le cuenta,
se esperan, pero van a cierta distancia...
Llegando a la playa, él la coge de la mano,
ella dibuja una sonrisa, curtida en el tiempo,
se sientan en un banco, mirando a otra parte,
no les sale el disimulo, se ven felices...
Seguimos, se dicen, mano con mano,
y en la otra mano, una vara de apoyo,
ahora ya, casi innecesaria, sobrera…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada