Poeta bucólico, ameno, sencillo, narrador de los sentimientos naturales, de los problemas de la vida cotidiana, con sus malicias con gracia, los amores del campo, y las bondades del ama, y los sinsabores del embargo, y las ansias incontenibles del vaquerillo, que sin su amada, abandonó la flauta y amorteció el silbido, y su honda ya no estalla como antes... Recuerdo a mi profesora de literatura, siempre te recuerdo Sra.Galés, hablando de este hombre de observación limpia y abierta, y yo me imaginaba, en una casa noble, con río y árboles, y unas mulas tordas, y un perro pastor, y unas gallinas, unos patos, gansos, una vaca o dos, unos corderillos saltarines... y una flauta, para encenderla a suspiros por la moza del pueblo que me regala sonrisas…
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