dijous, 30 d’abril del 2015

Donde no se manda

Los deseos se columpian por la razón,
en reflexión nocturna, mientras...
amanece con las ansias de siempre.
He aquí el dilema, lo que siento,
lo que me conviene, según cuentan,
o lo que siento en mis verdades interiores.
Cuántas veces el amor venció a la razón,
y cuántas veces la razón te llevó a la desgracia...
La vida te da lecciones que no aprendes,
o las aprendes tarde, o las aprendes nunca...
Por eso, amigos, si fuera alguien capaz
de advertir el consejo oportuno, les diría...
hagan siempre caso al corazón,
donde no se manda, donde si se siente, sincero…

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