Son las once, estoy en la estación,
la del ferrocarril... ¿que por qué?
pues porque me atrae íntimamente...
Uno reinició su vida en un tren,
y cerró los grifos y las concesiones,
apagó los créditos y mató los bancos,
( y que conste que no hablo de dinero)
y nació a la vida natural de luz de sol,
sin más milagros que los besos sentidos...
A parte de esto, origen, regeneración,
la estación de los trenes variados
es un escaparate de emociones...
Llegadas entre abrazos sinceros,
partidas entre besos profundos,
esperas, retrasos, prisas, carreras...
Un poco o un mucho de la vida, la mía,
empezó, un feliz dia, en el vagón de un tren.
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