Sola

Entre el bullicio del comedor,
una señora, sola, como escondida,
en una mesa, en un rincón discreto...
Su semblante de un tibio rojizo,
peinada a lo despeinado de intención,
con un vestir desgarbado, con buen gusto,
y con unos modales ligeramente altivos,
pero sólo como mecanismo de defensa,
la señora se conduce, en su decir,
tímido, pero en trinchera expectante...
Parece sola de no ha mucho tiempo,
no tiene mucha hambre, poco plato,
pero se pone guapa para cenar, porque si,
y no sé por qué, nos cae bien...
Ella, sola, mesurando sonrisas,
recuperando sensaciones de su vida,
que ojalá recupere con creces.