de amores platónicos del todo o nada,
el tú como tope, o el no tú como la nada…
En la madurez, supuesta madurez,
sin ti, no hay clemencia en mi existir,
como dicen Los Panchos, y muero…
Montañas que no se derrumban,
o las derrumban otros...
Castillos tan lejos de mi pobre alcance
que me acorto el reto y me hundo…
pero no del todo porque he descubierto
qué hay más allá y más acá...
del absolutismo, del tope, del techo.
Entre la base y el techo hay flores, seguro…
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