Me encanta la gente supuestamente primaria,
que forma parte del paisaje del campo…
Voy con frecuencia, sino los sueño…
olivares de Jaén, campos de Castilla,
avellanos de Reus, arrozales del Delta,
viñedos del Priorat, naranjos de Valencia…
Al frecuentar lo rural te invade una paz
y, pese a la acción del hombre, lo ves natural,
y hay amapolas en los trigales castellanos,
y aún quedan ranas en el Delta del Ebro,
y entre los viñedos salta algún conejo,
y los avellanos parecen surtidores de una fuente.
Diría que siento una atracción contemplativa,
supongo que los agricultores...
que forman parte del paisaje,
deben verlo de otra manera,
con buenos ojos, sin duda…
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