divendres, 17 d’octubre del 2014

Laúd con trovador

Un laúd en un campo de violetas
duerme en paz de olvido y sonrojo,
esperando al trovador que le abra el ojo
y lo ponga en solfa con notas prudencia
que no destemplen la frágil violeta…
Pero llega el mozo, con sombrero ladeado
y corazón ardiente, acelerado.
Busca la madreselva trepadora
y sus flores olorosas de fuego…
Del laúd brotan las notas andantes,
las violetas se retiran discretas,
se abren los cielos, se suben los árboles,
y el trovador canta su amor…
y hace de sus notas latidos, vuelos, suspiros…

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada