dimecres, 22 d’octubre del 2014

Deambular por el desierto

Desierto está el jardín, vacíos los accesos,
y en el fondo de su alma no hay voz que clame.
La casa se ha hecho grande de repente
y por las habitaciones nudo de nostalgias…
Desaparecen las ventanas, nadie tangible,
y hasta el bosque y el río pierden su encanto.
No importa el amanecer que, ilusionado,
decora el día de mejores perspectivas.
Pero es que, de más allá del horizonte,
no me llegan los ecos del lamento,
no sé de un existir con tu ausencia.
La gracia pierde la gracia natural,
la vida la sonrisa, y el alma cobijo…
Estar sin ti es deambular por el desierto,
donde habitan los más crueles vacíos…

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada