Por la noche, el viento es caliente, sopla con ganas y provoca vuelos… de hojas, toldos y banderas, algún papel y alguna falda de la calle. Las terrazas se cierran y las ranas no croan, más bien se impone una retirada victoriosa. En el piso, medito la mañana con "bici", el viento es más suave y más frío. Fernando se marchó a buscar setas, Antonio y yo dudamos entre salir o no. Nos decidimos, y allí nos encontramos con otro amigo osado, y cual nave de Felipe II, nosotros sí vencimos los elementos… de faro a farito varias veces y, después, un saludo a La Xarxa y al puerto, y… a casa.
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