divendres, 13 de maig del 2016

Una recompensa no pactada

Y si en la lejanía se observan reflejos,
residuos de sueños que siguen vagando
por las intemperies de los acantilados indefinidos,
piensa que son emanaciones de mi alma,
perpetuamente enamorada,
que se vació de esencias, y que ahora vaga...
más allá del margen de los despropósitos más sinceros.
Y si escuchas un balido en los misterios,
por los que vaga el alma, acude raudo...
en auxilio del lamento en el fondo del abismo…
Siempre hay una recompensa no pactada
para todos los sinceros del alma…

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