Me gusta caminar por el sendero de madera del jardín vertical porque por allí siempre ocurren cosas. La gente circula entre las utopías de un mundo posible, pero que la sociedad y los intereses creados se resisten a ejecutar. Hoy no me ha sorprendido nada, sólo la ligereza con la que me desplazo por la madera. Quizá una paloma blanca, entre otros pájaros en plena delicia, dignifica los verdes amortecidos. Se respira paz entre los trinos variados y el tráfico de los asfaltos…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada