Cae la tarde desde la terraza que da al mar,
una puesta de sol encuentra el mejor marco
para expandir su belleza mayúscula,
como rocío de un resplandor atenuado
que colorea sin prisa y casi sin fuerza,
toda la inmensidad azul.
En el agua, unas gaviotas pequeñas...
de pies palmípedos, salen del mar
y se posan en una roca punzante,
y un carmarán minúsculo se sumerge
hasta desaparecer de mi vista,
paz total, cae la tarde, sosiego vital…
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