Después de una semanita por tierras alicantinas con un buen hotel, buen trato, buen tiempo y buena gente, estamos en Deltebre, mi casa, mi familia y amigos, mi todo especial, único, diferente, todo aquello por lo que el corazón te vuelca y la razón te regresa a otros tiempos, que nunca dejarán de ser, y a estos tiempos, en los que este pueblo, esta casa y esta gente, me representan un buen oxígeno para seguir viviendo, esa vida de partes tan extremadamente bellas y únicas…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada