La escuela pública del Serrallo quizá no sea tan variopinta como la de Torreforta, pero también tiene un especial encanto de diversidad. Hoy me he acercado a la salida y he visto a una joven madre, diría que marroquí por su vestimenta de túnica ancha y pañuelo en la cabeza, con un par de hijos preciosos y uno en camino. Según se podía apreciar, los niños, muy guapos, y la madre joven y agraciada, me pareció un ángel escondido, dicho con todos los respetos, ya que no sé hasta qué punto creen en los ángeles estos señores. En la misma calle, dos negritos de pelo rizado y ojos vivos, hablando un catalán perfecto. Me emocionan... en las escuelas no hay niños de color, en las escuelas catalanas, pese a la difamación constante, solo hay niños, auténticos sujetos de la educación integral.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada