Me gustan los caballos alados
con ninfa al volante.
Me encantan las musas de medianoche
que aprovechan las ventanas abiertas...
...para inspirar.
Proclamo el estado del sueño y de los soñadores,
tanto de los que quieren despertar con prisa
como de aquellos que nunca se inventaron...
...tanta dicha, con luna y jardín,
y no quieren moverse un ápice de la nube.
Es un placer ver un poeta eufórico,
porque huele a tempranos verdes de luz,
a sensibilidad a flor de piel,
en cada roce de arte y de magia,
naturaleza, palabra, pensamiento, verso.
Me gustan los caballos alados...
…y los sueños.
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