dimarts, 9 de setembre del 2014

La mejor razón

Triste, como una escuela vacía,
como un patio sin niños ni jolgorio.
Cabizbajo sin chispa ni anhelo,
cejijunto y compungido en silencios.
El desamor habita entre "deambuleos",
por los ángulos muertos de lo perplejo,
dudoso, irresoluto, confuso, incierto.
Amor en desamor desamorado,
¡cuán vivo y incipiente en ráfaga
taladraba en lágrima las felicidades!
¡Cuánto nos gusta derrumbar ídolos!
¡Cuántas veces pasamos de euforia a decepción!
¡Cuántas veces olvidamos la sinrazón del amor!
…y, sin embargo, es la mejor razón…

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada