Hasta los gatos llevan zapatos
por los espacios del invento alucinado,
donde las ranas crían pelo en su croar
y los escarabajos peloteros, plumas…
Por los refugios siderales con niebla,
la voz de un quejido sin tiempo
se muestra en plañido azote…
Mientras, a las garzas incrédulas,
se les seca el campo y comen miedos.
Todo va al revés y en concéntrico,
la gente escupe al cielo y encima…
encima no le cae la porción de gloria,
sólo la inmundicia de su ignorancia…
Pero sí, todo el mundo es bueno,
y hasta los gatos llevan zapatos…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada