dissabte, 17 d’octubre del 2015

Incluso eso...

Dicen que nació para limpiar el aire.
Cuentan que se presenciaba
entre las hojas de los árboles
que reinaban en la noche...
Hablan de que era la calma
en las más pronunciadas
aceleraciones incontenidas...
Ella era la paz de los espíritus rebeldes,
aquellos que no se conforman nunca
con las contaminaciones ambientales,
a las que nos quieren normalizar
las habitualidades sugeridas en soplos,
como cantos de sirenas...
de ríos contaminados.
Sí, sin duda, fue la mano que abrió...
la ventana de los ambientes viciados,
incluso eso, nació para limpiar el aire…

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