Amanece en el pueblo, y con el primer rayo de sol
se activa la vida, se oye ruido de persianas y puertas corredizas,
algún coche, algún carro y carreta, un tractor rugiendo su potencia.
Un grupo de payeses con bici y sombrero de paja,
una hoz y un capazo con provisiones para el día,
botella de vino incluida y unas fiambreras...
Los vecinos se saludan, como si hiciese mil años que no se ven,
y se citan y se frecuentan y se avecinan, son gente llana...
del barrio, que siempre hablan con el corazón,
son como una familia con razones y sinrazones,
viviendo del duro trabajo del campo
...y de sus maravillosos cotilleos cotidianos sin malicia.
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