diumenge, 7 de maig del 2017

¿Verdad?

¿Realmente era tan guapa?
Su aplomo, su temple, su gracia...
¿Era tan inmenso como me parecía?
Su capacidad para comprender
más allá de los principios...
¿Era tan diáfana?
Su presencia y sus aportes de luz,
más allá de la lógica...
¿Eran así de fabulosos,
o era solo mi impresión de enamorado?
¿Realmente era así, tal como yo la veía?
¿Habría alguien más que la viera como yo?
¿Sabía ella cómo la veía yo?
Son preguntas que no se hace el corazón...
¿verdad?

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