Pese a los entusiasmos propios de otras primaveras,
prometo no dibujar grafitis en tu espalda,
que desvirtúen el candor de las caricias.
Más bien voy a dar rienda suelta a las yemas del alma,
para que te enciendan los sentidos.
Todo práctico, suave, sencillo,
nada de premeditación o estudio mesurado,
todo natural, a flor de piel...
acudiendo a los auxilios requeridos en suspiros.
No, no saliste de un sueño,
ni de una fantasía regalada en una noche tibia,
tú brotaste sana y sin complejos...
para reinar en mis más preciados pinares interiores.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada