En la escollera que se adentra en el mar, se observan los desperdicios en blanco de las gaviotas. ¿Porqué será que no me suenan a pétalos blancos, como los rizos del mar a merced de los vientos generosos y cómplices de la belleza? Las gaviotas se concentran cerca del puerto de pescadores, esperan pacientes la llegada de las barcas, y unos cormoranes destacan por su tamaño y color, y por su capacidad pulmonar, para sumergirse y aparecer en un más allá de lo previsto. Es el puerto de pescadores, cerca de donde atracan el Katara, el Dynasty o el Magestic y otros yates de los ricos. Tarragona, romana y romántica, belleza natural de bosque y rio, y mar Mediterráneo, por supuesto, que esparce aromas de paz y belleza. Tarragona, entrañable y acogedora, ciudad amor, todo un amor de ciudad, si vienen y ven... ¡se quedan!
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