Algo íntimo, en una playa, con la brisa fresca
y la ausencia de todo lo superfluo.
Y en el bosque, el banco de piedras del rincón,
con techo de encina,
con techo de encina,
donde la luna manda intermitencias fugaces.
Más íntimo aún, en el extremo del bullicio más extremado,
en el silencio de la música estridente...
donde mueren los roncos ruidos.
Por allí vaga mi sueño,
lejos de la confluencia de los estrépitos,
donde mora el delirio integral, por allí,
contigo y por ti, nosotros…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada