y el de las flores...
pero no el de las corbatas.
Me encanta el rojo del clavel reventón,
de las rosas que esperan que llegue “Sant Jordi”,
para amar culturalmente…
Me place el color de las violetas,
que parecen una prudencia en disimulo,
pese a oler como un descuido de jazmín.
Adoro el amarillo del espanto...
en tu cara de sorpresa, salida del éxtasis
que te produjo la confirmación deseada.
Me puede el arco iris, donde veo reflejadas
mis mejores emociones de colores...
que huelen a jardín en un bosque en primavera.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada