con hambre de sol y día,
y de un desayuno compartido...
que active mis materias y mis afectos.
Hoy atrapé el amanecer en sus inicios,
y me perdí entre sus abrazos de esperanza,
y cabalgamos juntos por las praderas,
sin maleza, de la mano del amor más fiel.
No hemos vuelto...
se está tan bien por el bosque amigo,
con su fuente de perlas y su mar cercano.
Hoy, como ayer y mañana,
hoy, como un siempre que creamos los dos,
como modo de vida plena y lúcida…
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