Mente clara, proceder honesto, línea recta.
Luz, cavidad vacía de dudas, identidad.
Hacer lo lógico, lo práctico, lo honrado.
Vivir la vida con el placer...
de las claridades meridianas,
nada de penumbras a la sombra.
Presentarte como un amanecer de primavera,
y sentirte esperado y aplaudido,
con excesos altamente convincentes y oportunos.
No pretender ser solución, ni ejemplo,
sólo verdad y camino hacia la música.
Hacer de los remansos de paz,
un habitáculo precioso y preciso,
por donde la felicidad pueda pacer
a sus anchas ilimitadas… ¡cosas mías!
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