La carretera es larga, larguísima...
diría que va traspasando horizontes,
como en un viaje interminable...
Y, llegado aquí, siempre cuento
que no importa el tiempo ni el destino,
ni espacio, ni recorrido pareado...
no importa dónde, sino con quién.
Es como cuando el beso cumbre,
apasionado entre los incendios,
nos cierra los ojos...
Es como, pese a la oscuridad, se intuye
que, todo lo que no existe ni importa,
se engalana en brillos y colores...
¿Qué importa el viaje... si lo haces conmigo?
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada