se podrían hacer impagables juegos malabares,
a la luz de tus ojos y con sonrisa a juego…
Con tu alma de poeta, enamorada,
se podría llegar al verso de la esencia,
aquel que reina perdido en tu poema…
Por la lluvia fina con que aclaras mis misterios,
aceptaré que construyas tu tela de araña
por donde me enseñes tus firmes deslizantes…
Y en un amanecer donde el sol…
aún se pelea con la luna roja,
haremos claridad del laberinto,
y una lluvia de estrellas en reserva
proclamará la magia en surtidores…
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