¿Tendrán olfato las flores
ahora que empiezan a asomar
y a ofrecer su aroma generoso?
¿No tendrán miedo a enfrentarse
con los pestilentes elementos circundantes?
Menos mal que la naturaleza es sabia
y ofrece un buen surtido en progresión…
Desde la prudente violeta,
que medio escondida en sus apartes,
proclama sus discretos y nostalgias,
hasta la novia del campo,
que embellece los trigales de mares amarillos,
pasando por los claveles y las rosas,
que pueden con los tigres urbanos..
¡Que la primavera nos acoja… duchados!
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada